La sentencia llega sólo cuatro días antes del comienzo de la cumbre sobre cambio climático que la ONU celebrará en Cancún a partir del lunes. Como si fuese un aviso para futuros manifestantes, dos activistas daneses detenidas el año pasado durante las protestas celebradas durante la cumbre del clima de Copenhague han sido condenadas a cuatro meses de prisión aunque disfrutarán de la libertad condicional, según informa The Guardian.

Las dos acusadas han sido declaradas culpables de organizar e instigar actos vandálicos y violentos. Uno de los tres magistrados del caso mostró su desacuerdo por el veredicto.

Polémicas pruebas

Tannie Nyboe y Stine Gry Jonassen son portavoces de Climate Justice Action, un grupo ecologista que participó en algunas de las manifestaciones que inundaron las calles de Copenhague durante la celebración de la cumbre mundial de la ONU, celebrada en diciembre de 2009. Han sido condenados por cuatro cargos, entre los que se incluye la incitación a la violencia contra la policía, agresiones e interferencia en el trabajo de los agentes y destrucción de la propiedad.

La acusación se basó, principalmente, en las pruebas obtenidas tras realizar escuchas en sus teléfonos antes de la celebración de la conferencia, así como en un vídeo grabado durante una manifestación celebrada el 16 de diciembre que fue bautizada como 'Reclaim Power'. En aquella ocasión, miles de manifestantes se congregaron a las afueras del Bella Center, el recinto que acogía el encuentro.

Sin decisión sobre López de Uralde

A pesar de que durante la cumbre de Copenhague fueron detenidas casi 2.000 personas, ha habido otras dos condenas menores.

Según The Guardian, los fiscales daneses todavía no han decidido si presentará cargos formalmente contra el ex director de Greenpeace Juan López de Uralde, y varios colegas suyos de la organización ecologista, que fueron encarcelados durante varias semanas tras colarse en una cena de gala organizada por la Reina de Dinamarca, en la que desplegaron pacíficamente carteles de protesta.

Aunque el fiscal de la Policía afirmó que en Dinamarca es inusual imputar a alguien por "insultar a su Majestad", confirmó que siguen considerando esa posibilidad.