P.E.C.T.A.




Sacrifican a varios animales de granja, incluida una oveja, en una alquería de las afueras de Burriana para llevarse la carne.

Burriana padece desde hace varios meses una oleada de robos en caseríos rurales, principalmente de animales de granja. Lo insólito de lo sucedido la pasada madrugada en la granja-alquería de Pepe Ramos Borillo, situada detrás de la gasolinera que hay al inicio de la carretera de Almassora, es que además de sustraer los animales los han sacrificado allí mismo, incluida una oveja, cuyo pellejo y vísceras, para llevarse al animal en canal, han sido seccionados con una precisión propia del mejor matarife. La piel y la cabeza del carnero, limpia de toda carne, la han dejado los ladrones perfectamente colocada sobre la valla de madera que separa la terraza de la alquería del corral en el que pacen patos, ocas, y hasta ahora la oveja sacrificada. Además del mamífero, han descuartizado treinta y dos gallinas y pollos, de los que también han sustraído la carne, aunque de un modo más primario, al no disponer de tiempo para arrancarles el plumaje. Lo que más le ha dolido a Pepe Ramos, y a su familia, ha sido la desaparición de un pequeño perrito ratonero de dos meses, de color blanco y algunos lunares, al que tenían especial cariño. No saben si se lo han llevado o ha salido por la abertura que han realizado los cacos en la alambrada para entrar dentro del recinto cerrado de la alquería, por el huerto de naranjos de la parte trasera..

En un mes, nos explicaba, es la tercera vez que le han entrado. Antes de Navidad le quitaron 46 animales, entre gallinas, pollos, conejos, ocas y coll-verds. Con el único que de momento no se han atrevido es con el burro, que se defiende dando coces. Durante las fiestas le volvieron a robar y se llevaron nueve pollitos; pero lo espeluznante de hoy, es que cuando se ha acercado a la alquería para dar de comer a los animales, aquello presentaba un aspecto dantesco: el pellejo de la oveja sobre la valla, pollos decapitados, las vísceras del carnero enmedio de la terraza, y sangre, ya cuajada, esparcida por todas partes. Si no fuera porque se han llevado la carne, bien parecía un rito satánico.

Por el rastro dejado por la sangre, a la oveja le han propinado varios golpes en la cabeza con un tronco de leña, la han degollado, la han izado con un alambre hasta amarrarla en vertical a la reja de una ventana de la casa y la han abierto en canal para sacarle las vísceras y despellejarla. Las pezuñas se encontraban junto a las vísceras, con un corte limpio junto al hueso, como cuando se termina un jamón, demostrando la pericia de estos ladrones-carniceros.

Esta misma madrugada han entrado también en otra alquería del camí Llombai, y en la de Joan Pasqual Enrique Carbonell, situada en el camino que baja al río Anna, por el que también se accede a una cuadra de hípica. En este caso nos ha confirmado que le han quitado 5 gallinas negras. Otra alquería a la que también han entrado a robar varias veces en los últimos meses, aunque hoy ha tenido mejor suerte, ha sido la de Santiago Ríos en el camí Llombai, quien se ha visto obligado a cambiar la puerta del caserío en reiteradas ocasiones.

En el caso de la alquería de Pepe Ramos, la Guardia Civil se ha personado hoy de inmediato en el lugar de los hechos para iniciar las investigaciones.

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