P.E.C.T.A.

¡LA TORTURA NO ES UN JUEGO!



Un niño de 11 años mata seis novillos en una plaza de México
Organizaciones de defensa de los menores piden la prohibición de estas corridas

Más de 60 corridas y 140 trofeos. Se podría pensar que se trata del currículo de un torero medio. Pero este palmarés es el de Michelito, un niño de 11 años franco-mexicano que el sábado mató seis novillos, cortó dos orejas, dio dos vueltas al ruedo y salió a hombros de la plaza mexicana de Mérida. Varias organizaciones defensoras de los derechos de los niños habían pedido la suspensión de la novillada. Pero el evento al final se celebró.

"Estamos muy felices. Michelito está muy emocionado por la corrida, unas 200 personas lo sacaron en hombros después de su faena", declaró a Efe Michel Lagravere, padre y apoderado legal del niño-torero.

Pero a pesar de la alegría de sus padres -Michelito logró el sábado con su hazaña de encerrarse con seis novillos batir el Guinness de los Récord- la corrida estuvo rodeada de críticas. Algunos sectores, tanto en México como en otros países, han criticado que un niño de esa edad toree y piden la prohibición de las corridas en las que participan menores. Opinan que el niño puede correr un grave riesgo físico y que además se está viendo sometido a una clara explotación. Sin embargo, tanto Lagravere como su esposa y madre del menor, Diana Peniche, han asegurado muchas veces que cumplen con las normativas legales, y que torear es decisión del propio Michelito.
A la corrida del sábado asistieron dos funcionarios de la Fiscalía para la Defensa del Menor y la Familia quienes, según los padres del niño, comprobaron que Michelito no corría peligro ni físico ni psicológico. "Se fueron muy sorprendidos", explicó el padre del chiquillo. Por eso, el festejo taurino se celebró a pesar de las quejas de varias asociaciones que habían denunciado que se ponía en riesgo la vida del menor.
Un riesgo al que el niño-torero está más que acostumbrado.

Michelito dio su primer capotazo con 4 años, se presentó en público a los 5 y mató un becerro a los 9. Además de torear en México, lo ha hecho en Francia y en Lima, en la Plaza de Acho, el coso más antiguo de América, donde después de matar cuatro novillos salió a hombros por la puerta grande. Ahora vive una época de fama. El niño de 11 años ha sido invitado a participar en otros eventos en algunas de las plazas más famosas de México y otros países como Panamá y Portugal.
No visitará España, en este país la ley prohíbe torear a menores de 16 años. Sin embargo, en el mundo del toro no todos están de acuerdo con esa limitación. Por eso, muchos toreros españoles, como Luis Miguel Dominguín o El Juli, empezaron su carrera en México.